El motivo de la suspensión es el cierre del acceso a Chichén Viejo por parte de los propietarios de un hotel cercano, lo que ha generado preocupación entre los expertos y trabajadores del INAH, así como en la Secretaría de Cultura federal.
Esto significa que los cigarros volverán a estar disponibles para la venta en los restaurantes afiliados a la CANIRAC, y los comensales podrán fumar en las zonas designadas sin humo.