• Un aguacero repentino y torrencial azotó la capital del estado durante la tarde de este miércoles 24 de mayo, dejando a su paso inundaciones, árboles caídos y postes dañados.

Chetumal, Quintana Roo – Un aguacero repentino y torrencial azotó la capital del estado durante la tarde de este miércoles 24 de mayo, dejando a su paso inundaciones, árboles caídos y postes dañados. En tan solo 35 minutos, las intensas lluvias causaron estragos en diversas zonas de la ciudad, así como bajones de luz.

Los habitantes de Chetumal se vieron sorprendidos por los fuertes vientos y la inesperada lluvia, ya que momentos antes la calma reinaba en la zona y solo se podían observar nubes oscuras que indicaban la formación de una tormenta. Sin previo aviso, el aguacero descargó con furia sobre la ciudad.

En la intersección de la avenida Bugambilias con Rojo Gómez, un árbol se derrumbó debido a la fuerza del viento. Además, se reportaron múltiples árboles caídos en la prolongación de la calle Álvaro Obregón, así como en las calles Palermo con Justo Sierra y en la calle Plutarco con avenida Emiliano Zapata, donde un gran árbol cayó y aplastó un automóvil tipo Tsuru que se encontraba estacionado.

En las cercanías del Aeropuerto Internacional de Chetumal, a la entrada de la ciudad, un poste de energía quedó en un estado precario, partido por la mitad y sostenido únicamente por los cables. La situación representa un riesgo latente para los residentes y requiere una pronta intervención por parte de las autoridades competentes.

Las zonas rurales de la región también sufrieron las consecuencias del aguacero. Se informó de caída de granizo en localidades como Cacao, Pucte, Javier Rojo Gómez, Nicolás Bravo y Caobas. Además, en puntos de Laguna Guerrero y Calderitas también se registraron episodios de granizo, sumándose a los estragos generados por el clima.

En la carretera que conduce hacia la Ribera del Río Hondo, específicamente en el tramo de Ucum a Gonzales Ortega, al sur de Quintana Roo, numerosos letreros y señales fueron dañados y derribados por los vientos, generando un peligro adicional para los conductores.

Ante esta situación, las autoridades locales se encuentran evaluando los daños y desplegando esfuerzos para atender las emergencias provocadas por el inusual aguacero. Se insta a los ciudadanos a tomar precauciones adicionales y a reportar cualquier incidente o situación de riesgo a las autoridades competentes.