Desabasto De Medicamentos Afecta Hospitales Públicos En Quintana Roo

• A pesar de las continuas denuncias sobre la falta de suministros médicos, se han tomado pocas medidas para resolver esta situación, lo que obliga a los médicos a trabajar con recursos limitados.

El desabasto de medicamentos en los hospitales públicos del Estado se ha convertido en una problemática recurrente que afecta gravemente a los pacientes y al personal médico. A pesar de las continuas denuncias sobre la falta de suministros médicos, se han tomado pocas medidas para resolver esta situación, lo que obliga a los médicos a trabajar con recursos limitados.

La escasez de medicamentos ha llevado a situaciones como el “cambio de un medicamento por otro” en algunos casos, pero la situación es especialmente preocupante para los pacientes con cáncer. El tratamiento del cáncer requiere quimioterapias específicas para cada tipo de enfermedad, especialmente inhibidores de nucleótidos para combatir la enfermedad en etapas tempranas. Lamentablemente, estos medicamentos se encuentran en desabasto en los laboratorios.

Según reportes, el Caribe Mexicano ocupa el segundo lugar en la región sureste en cuanto a denuncias recibidas por ciudadanos que no pudieron obtener los medicamentos necesarios para el tratamiento de enfermedades relacionadas con el cáncer. A nivel nacional, Quintana Roo se encuentra en la posición número 13 en relación con este problema.

En el caso del dengue, según datos del Sistema Nacional Epidemiológico, Quintana Roo ha registrado un total de 530 casos no graves, 327 con signos de alarma y 14 casos graves en lo que va del año. Sin embargo, la Secretaría de Salud del Estado no ha publicado estas cifras, a pesar de las víctimas mortales que se han registrado debido a este vector.

En cuanto a la calidad de los servicios hospitalarios, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y sus unidades en Chetumal y Cancún son los más señalados por su deficiencia en cuanto al abastecimiento de medicamentos y equipo para realizar estudios de laboratorio, radiografías y cirugías. Cabe destacar que la construcción de una nueva clínica en Playa del Carmen se encuentra en pausa, agravando aún más la situación.

La falta de medicamentos, personal médico e incluso combustible para las Unidades Móviles de Salud también afecta a las comunidades rurales de Tulum, impidiendo que los habitantes reciban la atención médica adecuada. En el caso específico de la comunidad de Macario Gómez, con una población superior a los mil 700 habitantes, se suma a esto la carencia de servicios médicos, lo que lleva a los residentes a acudir al vecino Estado de Yucatán, ya que las clínicas particulares en Tulum o Playa del Carmen tienen costos exorbitantes.

En un intento por abordar esta situación, el pasado mes de marzo, la gobernadora Mara Lezama Espinosa encabezó una mesa de trabajo de alto nivel con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, con el objetivo de revisar las condiciones sanitarias actuales y mejorar la atención médica en general, especialmente para aquellos quintanarroenses que más lo necesitan.

Además, durante esta semana, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, ha destacado que se han iniciado gestiones y procesos para incorporar a Quintana Roo al sistema del IMSS-Bienestar. Este programa tiene como objetivo mejorar el acceso a la atención médica y brindar servicios médicos gratuitos a la población que no cuenta con seguridad social.

En un esfuerzo por paliar la escasez de personal médico, el Instituto Mexicano del Seguro Social ha contratado a los primeros 50 médicos jubilados para trabajar en el Sistema de Salud público, IMSS-Bienestar. Esta medida busca fortalecer la capacidad de respuesta ante la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

La incorporación de Quintana Roo al sistema del IMSS-Bienestar es un paso positivo en la búsqueda de soluciones a largo plazo. Sin embargo, se necesita una acción inmediata y coordinada entre todas las instancias de gobierno, así como la participación activa de la sociedad civil, para garantizar que la población de Quintana Roo reciba la atención médica de calidad que merece. Solo así se podrá superar la crisis actual y construir un sistema de salud sólido y eficiente en beneficio de todos los quintanarroenses.