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Carta abierta por ex diputado local y ex dirigente del PRD, Emiliano Ramos Hernández

El pasado viernes mientras circulaba por calles de Playa del Carmen fui víctima de una
detención ilegal, mejor dicho de un “levanton”. Mediante un operativo ostentoso y
francamente intimidante, casi una veintena de sujetos vestidos de civil fuertemente
armados, me cerraron el paso, me obligaron a bajar del vehículo en que me trasladaba,
y me subieron en contra de mi voluntad a una camioneta donde me inmovilizaron para
que no pudiera ver a donde me llevaban. Jamás se identificaron ni me mostraron algún
documento que justificara mi captura, temí por mi vida.
Solo al llegar a la fiscalia de Playa del Cármen deduje que eran policias ministeriales,
quienes comenzaron un interrogatorio amenazante diciéndome que cooperara o sería
peor. En todo momento me negaron la posibilidad de llamar a mis familiares o a un
abogado, jamás me dijeron de qué se me acusaba ni me pusieron a disposición de un
juez, me quitaron mi cartera, mis identificaciones y mi celular. Me encerraron en una
celda en condiciones inhumanas y hasta la mañana siguiente llegó un abogado quien
me informó que fui detenido por DESOBEDIENCIA Y RESISTENCIA DE PARTICULARES,
que se me acusaba de haber agredido a policías, lo que era completamente falso, pues
muchas personas fueron testigos de la forma abusiva en quen me capturaron, y que
por supuesto no eran policías, sino agentes ministeriales de la Fiscalía del Estado. La
noche del sábado fui “liberado” sin que se levantarán cargos, pedí mis pertenencias,
se negaron a devolverlas diciendo que yo no llevaba nada, pero esto solo fue otro
montaje pues de inmedianto fuí detenido, ahora sí con una orden de aprehensión,
acusado supuestamente por comprar votos, y trasladado al Cereso de Playa del
Carmen donde ahora me encuentro. Casi 20 horas ilegalmente detenido e
incomunicado, para fabricar al vapor una carpeta por supuestos delitos electorales y
ejecutarla “a modo” para yo no pudiera hacer nada. Este tipo de montajes sólo se logra
con el contubernio entre los mas altos funcionarios del Tribunal Superior de “Justicia”
y la Fiscalía del Estado.
Este lunes tuve la audiencia de imputación donde conocí los falsos hechos que se me
acusa, y aunque mi abogado explicó al juez lo ilegal de mi detención , y que el delito
por el que se me acusa no se considera grave, el juez de control decidió que yo debía
permanecer en prisión preventiva, bajo el argumento de la fiscalia de que
supuestamente represento un peligro para la vida de quien me acusa, persona que por
cierto fue detenida y obligada con amenazas para inculparme y sin contar con la
presencia de un abogado.
Al momento que escribo este comunicado, doy por sentado que el día de hoy en unas
horas que tendré la reanudación de la audiencia, seré vinculado a proceso y que a
pesar de que mis abogados presenten las suficientes pruebas de que soy una persona
de bien, que mi hija adolescente está bajo mi custodia legal, y que la mitad del mes
me hago cargo del cuidado de mis otras 3 hijas más pequeñas, que tengo un
reconocido arraigo y trabajo en este Estado por mas de trés décadas, a mis padres y
muchísima familia, trabajo, así como inmuebles a mi nombre; aún con todo eso me
dejarán en prisión porque el juez actúa por consigna, es “bola cantada”.
Y lo és porque el jefe del juez que me juzga y de todos los jueces en el Estado es el
Presidente del Tribunal Superior de Justicia HEYDEN CEBADA RIVAS, quien mantiene
una relación sentimental con quien fuera mi esposa, mucho tiempo antes de que
estuviéramos divorciados, y ahora no sólo quiere quedarse con ella, sino con mis hijas
y mis propiedades; lo que ha ido consiguiendo poco a poco utilizando recursos y
funcionarios del Tribunal y de los Juzgados Familiares.
Son muchas irregularidades y abusos del poder público del que mi familia y yo hemos
sido víctimas, están inmiscuidos Jueces, funcionarios de CECOFAM, actuarios,
f
iscales, funcionarios de la Fiscalía del Estado y en especial de la Fiscalia de Violencia
a la Mujer, peritos psicológicos, funcionarios del Ayuntamiento, entre otros más, que
en los próximos días iré señalando y exhibiendo las pruebas de mis dichos.
Tal vez algunas personas se preguntarán el porqué hasta ahora doy a conocer todo
esto, y les digo como hombre cabal que soy, si guardé silencio durante tanto tiempo
no es porque “el que calla otorga”, sino porque erróneamente pensé que actuar sólo
por las vías legales, sin denunciar públicamente el abuso de poder, estaba yo
protegiendo a mis hijas. Creí que si yo no decía nada, Heyden y mi ahora ex esposa
nos dejarían en paz, pues al separarme de ella, prácticamente me retire de cualquier
actividad política y renuncie a cualquier legítima aspiración para dedicarme de tiempo
completo a la crianza de mis hijas, a que transitaran de la mejor manera la difícil
circunstancia de la separación, y quienes me conocen y conviven con nosotros saben
que no hay otra prioridad en mi vida que mis hijas: llevarlas a la escuela, ir por ellas,
prepararles de comer, hacer la tarea, amarlas y protegerlas; basta mirar mi cuenta de
Instagram @EmilianoCancun para comprobarlo.
Hago todo esto público y lo seguiré haciendo, porque no se trata de un conflicto entre
particulares, sino del uso del poder del Estado para violentar mis derechos y los de mis
4 hijas , de quien fuera mi primer esposa, y ahora hasta de mi presunción de inocencia.
Cuanta razón tiene el Presidente al decir que urge una reforma al poder judicial, porque
quien preside el Tribunal Superior de Justicia no debe presidir el Consejo de la
Judicatura. Y esto que hoy estoy viviendo no soy el único, muchos hombres y mujeres
estan sufriendo los abusos de Heyden Cebada Rivas. Con Heyden regresamos a los
tiempos más oscuros de Q.Roo, del uso del poder para caprichos personales y
venganzas. En Quintana Roo no se construye el segundo piso de la transformación,
sino el borgismo 2.0, y su emisario se llama Heyden Cebada Rivas, en franco
contubernio con el Fiscal Raziel López.
Hago un llamado al Presidente de la República, a la CNDH (porque la de Quintana Roo
está controlada), a los colectivos por los derechos de la niñez y de la mujer, a los
colectivos del debido proceso, a que conozcan mis expedientes y puedan constatar
todas las arbitrariedades que hoy señalo y que seguiré dando a conocer a detalle, pues
ya no van a contar con el beneficio de mi silencio.
No pido trato especial, pido justicia. No soy un violentador, ni un delincuente, soy un
padre de familia, soy un ciudadano de bien que a lo largo de mi vida siempre he luchado
por causas justas, encabezado la lucha por las libertades, como legislador impulse
una agenda de combate a la corrupción, de fortalecimiento de la participación
ciudadana, de la transparencia, de la atención a la niñez con cáncer, entre otras causas
sociales. Y por eso hago respetuoso pero urgente llamado al Presidente de la
República Andrés Manuel López Obrador, a la Presidenta Electa Claudia Sheinbaun
Pardo y la Gobernadora Mara Lezama, en quienes confío para que el estado de derecho
y legalidad prevalezca, para poner bajo escrutinio mi caso, destapando el abuso de
autoridad y poder, así como el concierto de autoridades coludidas en mi contra siendo
inocente.
No soy un delincuente, soy Emiliano Ramos, y hoy soy preso político.

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