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La coalición liderada por Morena, que incluye al Verde, PT y MAS, tiene a Eugenio Segura como su principal referente en el ámbito financiero. Gino, uno de los colaboradores más cercanos a la gobernadora Mara Lezama, suele acompañarla en sus frecuentes visitas a la Ciudad de México, lo que lo posiciona como un candidato natural en la cuota de Morena para el Senado. La convocatoria para inscribirse estará abierta del 1 al 3 de noviembre.
La división se encuentra en el seno del partido Verde, donde dos corrientes compiten por la candidatura al Senado. Francisco Elizondo Garrido, exsecretario de ecología y medio ambiente con Roberto Borge y exdiputado plurinominal, es el favorito del líder del partido Verde, Jorge Emilio “El Niño” González. Esto ha generado tensiones con el otro grupo liderado por Renán Sánchez Tajonar y Pablo Bustamante, quienes no buscarán la presidencia municipal.
Tanto Bustamante como Tajonar esperan que el partido Verde les otorgue al menos una candidatura a diputado federal como parte de la coalición. Morena tendrá tres espacios para las diputaciones federales, y se espera que ni Alberto Batún ni Anahí González repitan. Mara Lezama busca legisladores más activos y eficientes en los próximos tres años.
En cuanto a la candidatura de senador, el doctor José Luis “Tocino” Pech Varguez busca repetir, pero el Artículo 59 de la Constitución Política limita las reelecciones a dos periodos consecutivos, y Tocino renunció a Morena en 2022, por lo que sus intentos podrían enfrentar desafíos legales.
El diputado Guillermo Brahms González tiene como chofer a Ludwing Vivas Arjona, quien anteriormente ocupó un cargo en la Procuraduría y estuvo involucrado en acciones en contra de la magistrada Claudia Carrillo Gasca. Ludwing Vivas también atacó a miembros de diferentes partidos y ahora trabaja para Brahms, lo que ha suscitado interrogantes sobre sus conexiones y lealtades.
En el Poder Judicial, Carlos Lima Carbajal es cuestionado por sus acciones en el Registro Público de la Propiedad, donde se dice que favoreció los intereses de Borge y su grupo.
Sergio Avilez Demeneghi, conocido como “la pava real” en el Teqroo, ha cambiado su imagen desde sus días como víctima de Víctor Vivas, un antiguo borgista, a comportarse de manera similar.
Finalmente, el exrector Ángel Rivero sueña con una diputación federal y trabaja para lograrlo, pero parece alejarse de sus compatriotas chetumaleños y no utiliza su posición para abogar por cuestiones políticas y sociales en su región.